Si alguna vez has intentado dejar de comer la comida chatarra por comer sano, es probable que no lo hayas logrado. Pero el verdadero culpable de estar alimentando esos antojos de galletas y comida rápida puede no tener nada que ver con el cerebro.
En su lugar, podría ser su propia flora intestinal - esos diminutos microbios que viven en su tracto intestinal - podrá enviar señales fuertes a devorar dulces, botanas saladas u otros alimentos menos deseables. Tan loco como puede parecer, el ecosistema de microbios que prosperan en su sistema intestinal es experto en promover la sensación de hambre, lo que desató los hábitos dietéticos que responden a sus propias necesidades a expensas de bacterias competidoras.
Una revisión publicada en BioEssays señala el poder que las bacterias pueden tener sobre sus anfitriones, y en el caso de las bacterias intestinales, superan en número a los genes humanos 100-1. Al mismo tiempo, las especies bacterianas son variadas, compitiendo por los nutrientes y la dominación.
Al igual que con otras especies vivas, su flora intestinal tiene su propio fuerte impulso por la supervivencia. A menudo, esto incluye el envío de señales al sistema principal, exigiendo el consumo continuo de los alimentos procesados, alimentos poco saludables. El resultado es una especie de lucha por el poder que se inició en el intestino.
Los científicos han demostrado que el cerebro utiliza moléculas de señalización para influir en las bacterias del intestino, pero ahora hay pruebas de que dicha comunicación es bidireccional, el intestino dirige su cerebro para decirle lo que debe consumir. Hay evidencia de bacterias que pueden sintetizar señales químicas para controlar su comportamiento, e incluso manipular sentimientos mediante la producción de compuestos que se convierten en los neurotransmisores dopamina y serotonina.
La forma más eficiente y eficaz para combatir las actividades de la flora intestinal no deseados es hacer ciertos cambios de estilo de vida, tales como las siguientes:
En su lugar, podría ser su propia flora intestinal - esos diminutos microbios que viven en su tracto intestinal - podrá enviar señales fuertes a devorar dulces, botanas saladas u otros alimentos menos deseables. Tan loco como puede parecer, el ecosistema de microbios que prosperan en su sistema intestinal es experto en promover la sensación de hambre, lo que desató los hábitos dietéticos que responden a sus propias necesidades a expensas de bacterias competidoras.
Revelación interesante: ¿Qué es lo que realmente conduce su deseo de comer los alimentos “malos”?
Los microbios en su sistema intestinal son abundantes, los científicos estiman que la persona promedio tiene entre 15.000 y 30.000 especies de bacterias intestinales, hongos y otros microbios intestinales. Todo lo que sale de la diversidad cada especie microbiana con sus propias fuentes de alimentos favoritos, en gran parte, toma las señales de fuentes de alimentos disponibles en el tiempo.Una revisión publicada en BioEssays señala el poder que las bacterias pueden tener sobre sus anfitriones, y en el caso de las bacterias intestinales, superan en número a los genes humanos 100-1. Al mismo tiempo, las especies bacterianas son variadas, compitiendo por los nutrientes y la dominación.
Al igual que con otras especies vivas, su flora intestinal tiene su propio fuerte impulso por la supervivencia. A menudo, esto incluye el envío de señales al sistema principal, exigiendo el consumo continuo de los alimentos procesados, alimentos poco saludables. El resultado es una especie de lucha por el poder que se inició en el intestino.
Los científicos han demostrado que el cerebro utiliza moléculas de señalización para influir en las bacterias del intestino, pero ahora hay pruebas de que dicha comunicación es bidireccional, el intestino dirige su cerebro para decirle lo que debe consumir. Hay evidencia de bacterias que pueden sintetizar señales químicas para controlar su comportamiento, e incluso manipular sentimientos mediante la producción de compuestos que se convierten en los neurotransmisores dopamina y serotonina.
Cómo eliminar eficazmente los antojos de alimentos
Mientras que la flora intestinal puede jugar un papel muy importante en afectar ciertos antojos de alimentos y comportamientos, la buena noticia es que se puede cambiar la composición de los microbios en el intestino en cualquier momento. Mejor aún, usted puede esperar a reconocer algunos de los resultados tan pronto como 24 horas después de realizar los cambios.La forma más eficiente y eficaz para combatir las actividades de la flora intestinal no deseados es hacer ciertos cambios de estilo de vida, tales como las siguientes:
- Dar un impulso a las bacterias deseables.Utilice los probióticos para repoblar sus bacterias intestinales saludables.Además de los suplementos probióticos, las fuentes de alimentos incluyen verduras lacto-fermentados, como el chucrut y kimchi, así como el kéfir, polenta, kombucha y otros alimentos y bebidas conservados con los métodos tradicionales.
- Evite los pesticidas y antibióticos.Seleccione cuidadosamente los alimentos orgánicos, libres de pesticidas para evitar impurezas que pueden elevar estragos con bacterias saludables que están tratando de sostener.Busque carnes orgánicas y alimentadas con pasto, aves orgánicas de corral y pescado salvaje capturado, que estén libres de antibióticos. Minimizar el uso de antibióticos con fines medicinales, tomar sólo cuando sea necesario.
- Busque los probióticos naturales.En los días de vivir de la tierra, las personas obtienen gran parte de susbacterias probióticas del suelo. Conocido como organismos basados en el suelo, o SBOs, estos microorganismos saludables fueron la clave para la salud digestiva. Busque oportunidades para consumir vegetales frescos, orgánicos cultivados en suelos saludables.
- Nutrir las bacterias buenas y las malas mueren de hambre.Los tipos de fibra que se encuentra en ciertas verduras apoyan las bacterias saludables.Los ejemplos incluyen las cebollas, ajos, alcachofas y puerros. Los plátanos y los arándanos también son conocidos para ayudar en la restauración saludable de las bacterias intestinales. Tanto como usted incorpore más de estos alimentos en su dieta de forma regular, Se eliminará el azúcar y los cereales procesados, que impulsan el crecimiento de la flora intestinal adversos.
- Preocupación, estrés y la ansiedad.Sus antepasados experimentaron períodos de estrés, pero también estos fueron seguidos por períodos de descanso.Adoptar un enfoque similar a la vida microflora intestinal se puede influir de manera positiva. No deje que las preocupaciones de hoy en día le roben una vida saludable.
- Evite las sustancias que destruyen las bacterias.Seleccione sólo agua filtrada o de manantial, para evitar el consumo de cloro, perclorato y fluoruro.Retire los alimentos procesados de su dieta, especialmente los que contienen aspartamo, sucralosa y conservantes, que se han demostrado que destruyen las bacterias intestinales saludables.
