Combatir las arrugas sin intervención quirúrgica es el sueño de todo hombre y mujer que desea tener un rostro joven y atractivo. Descubre en este articulo todo lo que necesita saber para el tratamiento contra las arrugas de manera natural y económica.
El mercado ofrece una gran variedad de productos anti-edad para aplicar en el rostro y en el cuello, durante el día y por la noche: emulsiones, cremas, fluidos despigmentantes, contornos de ojos. No hay más que buscar en internet o ir a una perfumería y buscar el asesoramiento de una especialista, para comprobar que los productos destinados a tersar y afirmar la piel prometen resultados tras unas pocas semanas de uso continuado.
Los productos anti-edad tienen en su composición colágeno y elastina, dos proteínas abundantes en el organismo que van disminuyendo con el paso del tiempo. El colágeno aporta resistencia a la piel, así como las fibras de elastina aportan elasticidad. Ambas están sintetizadas para poder utilizarse en forma externa y frenar el fotoenvejecimiento cutáneo.
Veamos qué otros componentes pueden contener los productos anti-edad, algunos muy curiosos por cierto: hidroproteínas, esferas de elevación para retener la humedad, antioxidantes, complejo glucosamina, retinol o ácido retinoico, coenzima Q-10, ácido hialurónico, péptidos de cobre, kinetina. De acuerdo a las investigaciones de laboratorios, estos componentes solos o combinados pueden ayudar a proporcionar firmeza y mejorar el tono cutáneo. Están colocados en los envases en letras grandes y atractivas, porque son sustancias recomendadas por los expertos en belleza para recuperar la vitalidad.
En letras pequeñas suelen estar los componentes químicos, entre ellos los parabenos. ¿Qué son los parabenos? Son conservantes y protectores para evitar microorganismos y que el producto no se eche a perder. Los parabenos tienen algún grado de toxicidad, aunque se los considera seguros porque el organismo los puede metabolizar y eliminar rápidamente.
Los componentes de cualquier producto cosmético tienen que haber sido testeados y aprobados dermatológicamente. Si se quiere usar productos que no contengan químicos hay que optar por los ecológicos, de formulaciones naturales. Se recomienda leer con atención la letra chica para saber qué vamos a aplicarnos sobre nuestra piel. Y ante la duda, buscar asesoramiento con alguien experto.
Si necesitamos un producto anti-edad para la cara y el cuello que sea efectivo, tenemos que pensar que no siempre lo que es efectivo para una persona lo es para todas. La efectividad en los productos anti-edad es singular, es decir, cada persona debe probar y comprobar los resultados por sí misma. Al cabo de unos días de uso de un producto ya se puede saber si ofrecerá los resultados que estamos buscando. No van a desaparecer las arrugas en unos pocos días, pero empezará a notarse que la piel se ve más luminosa y firme, los poros se achican, no hay rastros de oleosidad ni de resecamiento, la pigmentación se empareja.
Por último, se puede adherir a un producto anti-edad determinado porque comprobamos que nos ofrece buenos resultados. Sin embargo, al cabo de un tiempo podemos observar que ya los resultados no son los esperados. Habiendo tanta oferta, ¿por qué no conocer otro producto?
Junto con un estilo saludable y los ejercicios localizados en el rostro y en el cuello, los productos anti-edad pueden retrasar los signos de envejecimiento sin necesidad de que nos sometamos a costosas y arriesgadas intervenciones quirúrgicas.
Actualmente existen tratamientos no invasivos con los que puede mejorar la situación actual de su rostro y cuello de manera natural y muy simple. Muchos lo han llamado "Lifting Sin Cirugía".
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